Saber cuánto realmente ganas con cada venta es clave para que tu negocio crezca. Aquí te explicamos, con ejemplos simples, cómo calcular el costo, el precio de venta y el margen.
¿Te ha pasado que vendes harto, pero al final del mes no sabes en qué se te fue la plata? Te llegan pedidos, haces envíos, compras más stock… pero tu cuenta no crece. Esto, muchas veces, es porque no sabes calcular la ganancia de un producto o de tu servicio.
Tener claridad sobre tus ganancias es fundamental y el concepto margen de ganancia es clave.
Y aunque te pueda parecer algo complejo, la verdad es que lo puedes calcular con papel, lápiz y calculadora.
Si aún desconoces cómo hacerlo, en TUU te explicamos cómo hacerlo paso a paso, para que puedas fijar precios inteligentes y llevar tu negocio con claridad.
El margen de ganancia es el porcentaje de dinero que ganas luego de cubrir todos los costos asociados a un producto o servicio. En otras palabras, es la diferencia entre lo que te cuesta hacerlo y lo que realmente cobras.
Aquí te dejamos la fórmula básica:
Luego:
(Ganancia ÷ Costo total) x 100 = Margen de ganancia (%)
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Antes de ponerle precio a algo, necesitas saber cuánto te cuesta hacerlo o venderlo. Acá hay dos tipos de costos que debes considerar:
Son los materiales, insumos o servicios que usas para entregar tu producto. Ejemplo:
Son gastos que no están directamente en el producto, pero igual forman parte del negocio:
Este es el valor que tu cliente final va a pagar. Muchas veces se pone “al ojo” o copiando a la competencia, pero lo ideal es que tenga lógica detrás. El precio debe cubrir tus costos y dejarte una ganancia. No es solo lo que “la gente paga”, sino lo que te conviene cobrar.
Ejemplo práctico
Imagina que vendes velas artesanales y haces el siguiente cálculo por unidad:
Si cobras $4.500 por cada vela, entonces:
¡Ese sería tu margen de ganancia!
Si haces este ejercicio y el resultado es un margen bajo (menor al 30%), probablemente debas ajustar algo. Aquí te dejamos algunas opciones qué podrías probar:
Aquí van algunos consejos que te pueden ayudar a mantener precios que sean buenos para ti y atractivos para tus clientes:
Y lo mejor: puedes proyectarte, crecer y vivir de tu negocio con confianza.
Llevar un control claro de tus precios, costos y ganancias es mucho más fácil cuando tienes tus ventas bien registradas.
Con el POS de TUU, puedes monitorear en tiempo real cuánto estás vendiendo, qué productos se mueven más y cómo se comporta tu negocio día a día.
Así, además de cobrar de forma profesional, accederás a reportes que te ayudan a tomar decisiones con datos concretos. ¡Formalizar tu emprendimiento con TUU es el primer paso para ordenar tus finanzas, optimizar tus márgenes y crecer de manera sostenible!