Vendes bien, pero tu cuenta sigue igual. ¿Te suena? Quizás estás perdiendo plata sin darte cuenta. En esta nota te contamos qué son los costos ocultos, cómo afectan tu margen de ganancia y qué hacer para mantener tus finanzas sanas.
Puede que estés vendiendo mucho, que tu cuenta de Instagram tenga movimiento o que tus productos gusten… pero al final del mes no ves reflejado ese esfuerzo en tu bolsillo. Lo más probable es que estés perdiendo plata por los famosos costos ocultos, esos pequeños gastos que no siempre aparecen en tu cálculo inicial, pero que comen silenciosamente tu margen de ganancia.
Si estás en esta situación, no eres la única persona. Es más común de lo que crees. Por eso, en TUU te acompañaremos revisando qué son estos costos, cómo detectarlos y qué estrategias puedes aplicar para reducirlos y así hacer que tu negocio realmente sea rentable.
💡Lee también: ¿Cómo calcular la ganancia de un producto o servicio?
¿Qué son los costos ocultos?
Son gastos que no están considerados en el precio base de tu producto o servicio, pero que igual ocurren y afectan tus finanzas. A veces no los ves porque están repartidos o no son evidentes, pero a largo plazo se acumulan y se sienten fuerte en tu margen de ganancia.
Algunos ejemplos de estos costos son:
- Devoluciones o cambios de productos.
- Embalajes o bolsas que no sumaste al precio.
- Comisiones de apps, plataformas.
- Tiempo improductivo (como traslados o esperas sin ventas).
- Mermas: productos dañados, vencidos o con errores.
- Gastos de traslado o delivery subestimados.
- Costos de herramientas o apps que pagas mensualmente y no usas bien.
¿Cómo afectan estos costos a tu margen de ganancia?
Imagina que haces pastelería a pedido. Calculaste que tu torta cuesta $7.000 hacerla y la vendes a $12.000. Sientes que está bien, porque ganas $5.000. Pero no sumaste que:
- Gastas $1.000 en caja y embalaje.
- Pagas $800 de comisión por la app donde recibes los pedidos.
- A veces debes repetir un pedido porque algo falló.
¿Resultado? Tu margen real de ganancia no es del 42% como pensabas, sino que baja a menos del 25%. ¡Y eso sin contar tu tiempo!
Estrategias para detectar costos ocultos
Aquí te dejamos una guía práctica para que empieces a identificar estos gastos que quizás estás ignorando:
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Haz una lista de todos los pasos de tu venta
Desde que compras el insumo hasta que entregas el producto. Anota todo lo que ocurre en ese camino. Ahí aparecerán gastos que antes no considerabas.
2. Revisa tus transferencias y boletas
A veces aparecen pagos a apps, despachos o suscripciones que olvidaste. Hazlo al menos una vez al mes.
3. Calcula cuánto tiempo te toma producir o entregar
El tiempo también es un costo. Si haces algo que te toma dos horas y solo cobras $5.000, estás trabajando por $2.500/hora. ¿Lo vale?
4. Atención con la merma
¿Si se te rompe un producto? ¿Tienes sobrantes que no puedes reutilizar? Inclúyelos como parte del costo de operación.
¿Cómo reducir estos costos y cuidar tu margen de ganancia?
Una vez identificados, puedes empezar a optimizar. Aquí algunos tips que funcionan:
- Compra en volumen y mejora tus insumos: si compras embalaje por unidad, te sale más caro. Busca opciones al por mayor o proveedores más convenientes.
- Evalúa el uso real de tus herramientas digitales: ¿estás pagando apps que no usas? ¿Tu plan de internet es más alto de lo que necesitas? Revisa eso cada 3 meses.
- Ajusta tus precios: si detectas que estás perdiendo plata en comisiones o embalaje, incorpora esos costos en tu precio de venta. Comunica el valor real de lo que ofreces.
- Estandariza tus procesos: documenta cómo hacer las cosas para evitar errores o reprocesos. Esto reduce pérdidas por fallos o devoluciones.
- Agrupa entregas o trabaja con delivery externo eficiente: si eres quien hace de todo, incluso las entregas, puede ser caro en tiempo y gasolina. Evalúa si externalizar este ítem te ayuda a ahorrar.
¡TUU te ayuda a cuidar tu margen!
Usar las máquinas de pago de TUU te ayuda a cobrar de forma segura y también puedes llevar un registro ordenado de tus ventas, ver qué productos se venden más y revisar tus reportes para detectar si realmente estás ganando lo que crees.
Además, al formalizarte, puedes deducir ciertos gastos y tener acceso a mejores herramientas para administrar tu negocio. Es el primer paso para dejar de adivinar tus ganancias y empezar a gestionarlas con datos reales. ¡Comienza ahora!