¿Sientes que tus precios se quedaron cortos, pero te da miedo subirlos? En esta nota te contamos cómo aplicar una buena estrategia de precios para aumentar tu margen de ganancia sin espantar a tus clientes.
Si llevas tiempo vendiendo, es muy probable que hayas sentido que tus precios ya no te alcanzan. Los insumos suben, el delivery cuesta más y el tiempo no te da. Pero cuando piensas en ajustar tus precios, aparece el fantasma del rechazo: “¿Y si mis clientes se van?”.
Tranquilidad. Ajustar los precios no significa perder ventas si lo haces con estrategia. Por eso, en este artículo que hemos preparado junto al equipo de TUU te mostraremos cómo aplicar distintas metodologías de estrategia de precios, para que puedas subir tu margen de ganancia sin dañar la relación con tus clientes, ni tu credibilidad.
Porque ponerle precio a tu producto no es solo cubrir costos y sumarle un porcentaje. Es también una herramienta para posicionarte, diferenciarte y mejorar tus ingresos. Sin una estrategia, puedes estar cobrando menos de lo que vales… o perdiendo ventas por comunicar mal tu propuesta.
La buena noticia es que hay varios métodos de pricing que puedes aplicar según tu rubro, tipo de cliente o volumen de ventas.
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Este método se enfoca en lo que el cliente percibe como valioso, no solo en cuánto te cuesta producir.
Ejemplo: Si vendes velas artesanales con aromas especiales y empaque único, no compites con las velas del supermercado. Puedes cobrar más si transmites bien el valor emocional o funcional de tu producto.
Tips para aplicarlo:
Son precios que cambian según la demanda, temporada o stock. Se usa mucho en turismo, delivery o cursos online, pero también puedes aplicarlo a tu escala.
Ejemplo: Vendes desayunos y los domingos tienes más demanda. Puedes cobrar un poco más ese día o agregar un extra especial y elevar el ticket promedio.
Tips para aplicarlo:
Consiste en agrupar varios productos o servicios (también se conoce como bundles) en un solo precio que parece más conveniente que comprarlos por separado.
Ejemplo: Si haces jabones artesanales, puedes ofrecer un set de 3 unidades con un pequeño descuento. El cliente siente que gana, y tú aumentas el valor del ticket.
Tips para aplicarlo:
Ofreces descuentos por compras en mayor cantidad, lo que aumenta el volumen de ventas y optimiza tus costos fijos.
Ejemplo: Si haces galletas por encargo, puedes ofrecer precios más convenientes desde la segunda docena. Así, incentivas pedidos más grandes.
Tips para aplicarlo:
Juegan con la percepción del valor. Un clásico es el “$4.990” en lugar de “$5.000”, pero también hay otras variantes.
Ejemplo: Puedes ofrecer un servicio por $29.000 en vez de $30.000. Esa diferencia mínima genera más intención de compra.
Tips para aplicarlo:
Este paso es clave. No se trata de subir los precios sin más. Aquí te van algunos consejos prácticos:
Con el POS de TUU, puedes llevar el control de tus ventas y ver en tiempo real qué productos se venden más, cuáles generan más ingresos y cómo se comportan tus clientes.
Esta información es oro para definir tu estrategia de precios con base en datos reales. Además, puedes probar bundles, aplicar escalas o monitorear promociones sin perder de vista tu margen de ganancia. Y si ya estás formalizada/o, puedes ordenar tus ingresos y proyectar mejor tus próximos ajustes de precios.
Recuerda: tus precios son una declaración de valor. No sólo importa cuánto cobras, sino también cuánto vales y cómo lo comunicas.
¡Revisa tu estrategia de precios y verás que, con pequeños ajustes, puedes mejorar tu margen de ganancia sin dejar de cuidar a tus clientes!